Los créditos dudosos suben en abril por primera vez en un año y medio y superan los 42.500 millones
La morosidad de las hipotecas crece en el primer trimestre hasta situarse en el 2,38%
La demanda de crédito de empresas y hogares cae por la desconfianza en la marcha de la economía
España lidera la mayor contracción del crédito de la Unión Europea y siembra dudas sobre el crecimiento
La banca española registra un repunte de la morosidad de los créditos concedidos después de año y medio a la baja. Según los datos del Banco de España, los créditos dudosos del conjunto de las entidades financieras subieron en abril al 3,55 % desde el 3,51 %. Eso supone un crecimiento de casi 340 millones en la morosidad en un solo mes hasta situarse en 42.553 millones de euros. Con ese aumento del 1,14% la morosidad de las entidades recupera el nivel que marcó en febrero.
También contribuyó a este pequeño repunte de la mora el hecho de que la cartera crediticia haya bajado como consecuencia de la amortización de los préstamos que han llevado a cabo las familias al reorientar su ahorro desde los depósitos y los fondos a reducir su deuda familiar. De hecho, la cartera crediticia de bancos, cajas rurales, cooperativas y establecimientos financieros de crédito pasa de los 1,203 billones de euros en marzo hasta los 1,2 billones en abril; lo que supone un descenso de 3.000 millones de euros en un mes o, lo que es lo mismo, el 0,25%.
En comparación interanual, las cifras de abril reflejan una mejora de este indicador, en este caso de 0,64 puntos básicos, ya que en el mismo mes de 2022 la mora era del 4,19 % y el saldo de dudosos superaba los 52.200 millones de euros, casi 8.700 millones más.
Además del dato total del sector, el Banco de España publica cada mes la morosidad conjunta registrada por bancos, cajas rurales y cooperativas, por un lado, y por otro, la de las financieras de consumo o establecimientos financieros de crédito (EFC).
La morosidad de bancos, cajas y cooperativas se anotó también cuatro centésimas, igual que la general, y se situó en el 3,44 %, aunque en este caso no repitió el dato de marzo, que fue superior, el 3,46 %.
En cuanto a las financieras de consumo, la ratio empeora de nuevo y mantiene la tendencia de deterioro de la calidad crediticia iniciada en diciembre de 2022. La tasa de morosidad de este grupo de entidades se sitúa en abril en el 6,56% frente al 6,48% de marzo. Se trata del nivel más alto en un año, ya que en abril de 2022 marcaba el 7,12 % y en mayo, en el 7,15 %.
Peor las familias que las empresas
Los créditos hipotecarios son una parte sustancial de la cartera de las entidades financieras españolas. En esta área, el Banco de España ha publicado los datos del primer trimestre del ejercicio en los que se refleja el efecto que las subidas de tipos de interés decididas por el Banco Central Europeo (BCE) tienen en las economías domésticas.
Las familias son las más castigadas por este encarecimiento del dinero hasta el punto de que mientras la calidad del crédito hipotecario muestra un leve empeoramiento de la mora hipotecaria y una mejora de la registrada en el crédito al promotor inmobiliario.
La morosidad de las hipotecas concedidas para la compra o rehabilitación de una vivienda se elevó en una centésima en el primer trimestre del ejercicio, hasta el 2,38%, lejos del máximo del 6,32% que marcó al finalizar el primer trimestre de 2014.
Frente a ello, los impagos de las promotoras inmobiliarias caen al 3,44 % en el primer trimestre, desde el 3,77 % del mismo periodo de 2022.